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Enciclopedia de Danza
Conceptos básicos del cuerpo humano
Desgarro de la aponeurosis plantar

La aponeurosis plantar, como todas las aponeurosis o facias, son un conjunto de membranas fibrosas que envuelven a los músculos y cuya misión consiste en oponerse a su desplazamiento lateral siempre que se contraen.
Tienen la forma de membranas blanquecinas que adquieren algunas veces un aspecto nacarado.
La aponeurosis plantar es poco flexible y adquiere un grosor importante en el bailarín debido a la movilidad que éste le exige a la musculatura de la planta y a la fricción que soporta.
Por lo tanto, la aponeurosis plantar tiene un grosor y una fuerza proporcional a la fuerza y a la resistencia de los músculos que envuelven.
La planta del pie ofrece dos aponeurosis, una superficial y una profunda.

Para el ballet la aponeurosis superficial es la más importante y, de acuerdo con su constitución, su parte media es la más laboriosa, pues adopta una forma triangular gruesa y muy resistente cuyo vértice es el calcáneo y cuya base está en relación con los dedos. Con el correr de los años en el trabajo de la danza, este triángulo aponeurótico alcanzará la forma de un ligamento resistente, nacarado, que por detrás de las cabezas de los metatarsianos se dividen en 5 cintas divergentes, una para cada dedo.

Es precisamente en el metatarso donde se originan frecuentemente los desgarros aponeuróticos. Generalmente el bailarín siente durante varios días unas molestias dolorosas al despegar su talón del piso e intentar ir a la media punta. Luego, con el transcurso de los días se produce el desgarro, si antes no hubiera iniciado un tratamiento médico. En el momento del desgarro el paciente suele escuchar un chasquido por la lesión de la cuerda tensora, inclusive si lo pueden escuchar los compañeros que están cerca de él. Al revés de otras lesiones similares, el desgarro tendinoso suele terminar con aquel dolor pertinaz que molestaba durante el ejercicio, pues las fibras aponeuróticas tensas y dolorosas se han liberado como se haría en el acto quirúrgico, solamente que esto se obtuvo por vía natural. Puede aparecer un hematoma plantar sin importancia para el desplazamiento cotidiano y con fisioterapia más pocos días de tratamiento, el bailarín vuelve al trabajo sin secuelas.